Los iberos para niños

Hoy os contamos la historia de los iberos para niños, una de las raíces más antiguas de la historia de España. Conoceremos, aprendiendo de una forma sencilla y amena, cómo era la civilización ibera; dónde vivieron, qué costumbres tenían y qué objetos se conservan de su cultura. Una cultura que abarcó varios siglos, desde el siglo VIII a.C. hasta la llegada de los romanos en el siglo II a.C.

¿Quiénes eran los iberos?

Los iberos (o íberos) habitaban en algunas zonas del sur y del este de la Península Ibérica, concretamente desde el norte de Cataluña hasta el estrecho de Gibraltar. En esa misma época, pero en el centro y norte de la península, habitaban los celtíberos y celtas, aunque de ellos hablaremos otro día.

Los iberos hablaban la lengua ibérica, que aún no se ha conseguido descifrar del todo, y se organizaban en tribus en las que gobernaba una especie de rey al que se conoce con el nombre de “reguli“.

Después de la llegada del Imperio Romano a la Penínsla Ibérica, poco a poco, la escritura ibera dejó de usarse y se fue sustituyendo por la latina (recordad que el latín era la lengua de los antiguos romanos).

¿Cómo vivían y a qué se dedicaban?

Aunque conocemos poco de los iberos, porque son de una época muy antigua y no se conservan muchos textos que hablen de ellos, se sabe que se dedicaron básicamente a la agricultura, con cultivo frutal, hortícola y de cereales, y a la ganadería.

También destacaba entre una de sus actividades más importantes la minería, ya que en la península abundaban los metales como el cobre o la plata. Estos metales eran muy apreciados por otros pueblos del Mediterráneo, que comerciaban e intercambiaban productos con los iberos, como por ejemplo el aceite de oliva, que no existía en la Península Ibérica hasta que lo introdujeron los fenicios y los griegos. Después del contacto con estos pueblos se comenzó el cultivo de olivos, y con él la producción de aceite en la península.

Este contacto con fenicios y griegos favoreció también el desarrollo del comercio y del urbanismo, es decir, el desarrollo de las ciudades, que en sus lugares de origen ya estaba muy avanzado. Los poblados ibéricos solían estar en lo alto de las colinas y siempre fortificados con murallas (a veces incluso dos), fosos y torres de vigilancia.

Además, según nos cuentan algunos escritores antiguos, los iberos fueron grandes guerreros. Así lo demostraron cuando lucharon con valentía contra los romanos que invadieron la Península Ibérica.

¿Qué conservamos de ellos?

Del arte de los iberos se conservan esculturas de Guerreros y de Damas (como la famosa Dama de Elche), y muchas piezas de cerámica en los museos. La cerámica es un material que perdura en el tiempo, y los arqueólogos (los especialistas que estudian los objetos y restos de las antiguas civilizaciones), han encontrado muchas de estas vasijas y recipientes.

Los iberos, además de productos, también intercambiaron con los fenicios y griegos muchos conocimientos, como siempre ocurre cuando conviven diferentes civilizaciones. De esta mezcla de culturas nació un arte muy particular parecido al de oriente, como esta esfinge que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional, la Bicha de Balazote, que seguro que os recuerda un poco a las de los egipcios…

Bicha de Balazote

Para saber más de los iberos

Visita al Museo Íbero de Jaén

Museo Íbero de Jaén

Si queréis conocer más acerca de los iberos os proponemos visitar el Museo Íbero de Jaén (siempre que la situación sanitaria lo permita). Podéis reservar vuestras entradas en nattivus.com. Pincha el enlace.

Esperamos que os haya gustado nuestro artículo “Los iberos para niños“. Os esperamos en lahistoriaesdivertida.com para seguir aprendiendo mucho más acerca de la historia.

De Pguerin – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=31972536

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