Hoy os contamos la historia de la Alhambra para niños. Un viaje en el tiempo hasta el mismísimo Al-Ándalus para conocer uno de los monumentos del arte hispano-musulmán más impresionantes del mundo.
Reino nazarí de Granada
En la Edad Media, durante cientos de años, cristianos y musulmanes convivieron en la Península Ibérica, aunque las luchas entre unos y otros fueron prácticamente continuas. Los musulmanes, tras su victoria en Guadalete en el año 711, dieron el nombre de Al-Ándalus a los territorios que habían conquistado en la Península. Más tarde, durante el siglo XIII, después de las grandes conquistas de Jaime I en Aragón y Fernando III en Castilla, este reino quedó reducido al reino de Granada.
En el año 1238, Muhammed I ibn Nasr, conocido como Al-Ahmar, “el Rojo”, se convirtió en el primer sultán de la dinastía Nazarí, quien construyó el primer palacio de la Alhambra.
Historia de la Alhambra para niños
Unos dicen que al sultán Al-Aḥmar, le llamaban “el rojo” por su barba roja, y que por eso a su palacio le dieron el nombre de Alhambra, que quería decir “castillo rojo“. Otros, que sus materiales de barro le daban ese aspecto al atardecer, a la luz de las antorchas.
En realidad más que un castillo fue una ciudad, fortaleza y palacio. Levantada sobre una colina, en un lugar estratégico para la defensa de la ciudad, la edificación fue comenzada por Muhammad I (1232-1273) y continuada después por sus sucesores. Yusuf I (1333-1354) y Muhammad V (1354-1391) han sido considerados sus grandes constructores.
Tras la conquista de Granada en 1492, los Reyes Católicos trasladaron durante muchos años aquí su corte, y la Alhambra pasó a ser Casa Real. El emperador Carlos V, su nieto, mandaría construir en 1526 también un gran palacio dentro de la Alhambra.
Recinto fortificado
Todo el conjunto está amurallado, y en esta muralla existen ni más ni menos que veintitrés torres. Parecía estar bien defendida, ¿verdad?
Para comunicarse con el exterior se construyeron cinco grandes puertas:
- Puerta del vino
- Puerta de las Armas
- Puerta del Arrabal
- Puerta de los siete suelos
- Puerta de la Justicia
Algunas de estas puertas se construyeron con el llamado “triple recodo“, así el paso por ellas no era directo, sino que había que ir “serpenteando” por varios pasillos, algo muy útil para la defensa de los soldados ante el ataque de los enemigos, que no podían ver lo que iba a aparecer a continuación (como si fuera un pequeño laberinto). Este tipo de puerta defensiva también se encuentra en otras fortalezas de época islámica como la Alcazaba de Málaga.
Ya en el interior de esta imponente muralla se encuentran la Alcazaba, el recinto palatino y una pequeña ciudad o “medina“, que albergaba a la corte del sultán.
La Alcazaba
La Alcazaba es la construcción más antigua, de la época de Muhammad I, y servía de recinto militar para la guardia. Antes de que se construyeran los palacios también sirvió para alojar al sultán y su corte.
El recinto palatino
Aquí se encuentran los diferentes palacios que los reyes han ido construyendo, pues, al llegar al trono, cada uno deseaba estrenar uno nuevo, cosas de reyes… En el anterior se alojaban los familiares del rey o incluso se quedaba vacío, por eso hoy podemos ver tantos (aunque muchos no se han conservado).
Lo que tienen en común es que siempre estaban organizados en torno a un patio, para disfrutar tanto de la vegetación como del agua de las fuentes.
Algunos de los palacios nazaríes más importantes son el de Comares, el de los Leones (donde se encuentra el famoso Patio de los Leones) del siglo XIV.
El Palacio de Carlos V, en el siglo XVI, se construyó para los actos representativos del emperador y no como residencia.
El Generalife
Fuera de las murallas de la Alhambra se construyó un palacio rodeado de preciosos jardines que sirvió como lugar de descanso durante el verano, construido por la dinastía nazarí. Allí disfrutaban de la naturaleza, del agua, de la luz, de los colores de las flores…
El arte de la Alhambra
En la Alhambra podemos apreciar muchos elementos del arte hispano-musulmán, y en particular del nazarí, con una arquitectura muy ornamental, o lo que es lo mismo, muy decorativa.
Una de las cosas que más llaman la atención es la cantidad de fuentes que tenían en los patios y jardines. El agua era muy apreciada en la cultura islámica ya que provenían de zonas muy desérticas donde escaseaba. Una de estas fuentes es la que hay en el Patio de los Leones, seguro que os suena porque es muy, muy famosa.
Otra de las decoraciones más características de la Alhambra son los motivos geométricos, característicos del arte islámico. Los podemos ver en muchas de sus estancias, una de ellas es el Mirador de Daraxa.
Sobre la historia de la Alhambra para niños: para leer
Si queréis que los niños conozcan más cosas sobre la Alhambra a través de los libros os proponemos:
La Alhambra contada a los niños
Los cuentos de la Alhambra para niños
Más libros de La Alhambra para niños
Para visitar la Alhambra
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Y si queréis saber más sobre el arte musulmán de la Península Ibérica podéis leer Historia de la Mezquita de Córdoba para niños. ¡Hasta pronto!